Ya ha llegado la hora, se abre el telón, luces preparadas, la obra "Desmontando a Drácula está a punto de comenzar pero...¡Oh! ¡Sorpresa! El elenco ha desaparecido, la escenografía se ha esfumado y el vestuario se ha evaporado. ¿Que hará entonces el director ante semejante desastre? ¿Rendirse? ¡Eso nunca! Con mucha imaginación y la ayuda de un personaje inesperado, nuestro intrépido director nos contará la historia del vampiro chupasangre más famoso como nunca antes la han contado porque, aunque el cielo caiga sobre nuestra cabezas, el show siempre debe continuar.