Un matrimonio de ancianos se enfrenta al día de su desahucio. Han vivido cuarenta años en esta vivienda, en este barrio, y hoy deben abandonar definitivamente el piso que compraron después de casarse.
La policía está ya debajo de su balcón, con la zona acordonada y preparados para ejecutar la orden judicial. Los vecinos del barrio se arremolinan enfrente para asistir y quizás protestar ante la situación que se plantea. Marino, no quiere irse por las buenas y quiere resistir hasta el final. Veremos en qué acaba todo esto. ¿Se hará justicia? Y si se hace justicia; ¿diremos al final de la obra aquello de que “la banca siempre gana”?