En un espacio cerrado, dos actores se sitúan en la frontera entre la realidad y la ficción. Hacen la promesa de permanecer juntos para siempre. Uno de los dos vuelve de un viaje impresionante. De la muerte, precisamente.
Hablarán en primera y en segunda persona.
Esa vivencia pondrá en peligro su punto de vista sobre la vida y la muerte. Los dos conceptos se mezclarán tal y como se mezclan el pasado, el presente y el futuro.
La muerte es sólo una puerta que se abre después de la vida.